Oh si el invierno volvió! Me enfrento
a mi segundo reto: mi segundo invierno y mi primera navidad lejos de casa. Creo
que es todo un desafío porque la nostalgia toca nuevamente a mi puerta. No hay
lugar en el mundo en el que quisiera estar más que en mi ciudad natal con mi
familia, abrazada a los míos, comiendo platos típicos navideños venezolanos y
calientita, bajo el sol bendecido de mi tierra.
Hoy nevó, nevó mucho
y mientras caminaba con dificultad entre una tormenta de nieve me decía: si
superas esto serás toda una guerrera. Mientras estás en tu país jamás imaginas
lo difícil que es estar sola en un país con temperaturas extremas. La navidad y
año nuevo bajo este clima te hace sentir un poco Anita la huerfanita, sin
embargo, el reto está en empoderarse y no dejarse vencer.
Mis mejores consejos
para quienes estén en mis zapatos durante esta temporada son: vayan mucho al
gimnasio para calentar baterías, traten de armar su propia fiesta de navidad y año
nuevo con los que se quedan en lugar de deprimirse pensando en sus países de
origen y si tienen la oportunidad de viajar, aunque no sea a su tierra, háganlo.
Por otro lado, apóyense en los afectos
que han conseguido en su nuevo país anfitrión, en mi caso la señora con que
vivo ha sido mi ángel de la guarda y se ha hecho parte de mi familia. Si no
tienen planes como yo al principio de esta temporada, no se amilanen, en lugar
de eso agarren su teléfono y empiecen a llamar a sus contactos. Siempre sale un
plan genial inesperado. Finalmente, tomen la experiencia como un reto y algo
nuevo. Animo!