Todas las semanas alguien de Venezuela me
pregunta cómo hice para mudarme a Canadá y me piden consejos
migratorios. En vista de ello, decidí ofrecerles mis humildes sugerencias. Ojo, cada experiencia es distinta, pero esta es mi visión del
asunto.
1. Investiga, investiga e
investiga otra vez. Hay destinos hermosísimos, pero cada país tiene leyes distintas, así
que estúdiatelas y haz un plan en el que puedas obtener tus papeles como
residente. No te puedes ir a la buena de Dios esperando que te caerá del cielo un trabajo o que conseguirás el principe azul que te dará los papeles para la residencia. Así como tampoco puedes elegir el
destino al que vas a emigrar porque tu amigo Pedrito vive allá y te invito. Esa invitación
es por unos días y como decía mi abuelita: el huésped a los tres días huele a
pescado.
2. En tu investigación tienes
que analizar qué es lo que puedes hacer o en qué puedes trabajar en ese país. Hay
países en los que no se vale ser mochilero como Canadá y Estados Unidos. Ambos
son países prósperos, pero sin un estatus migratorio ya sea de estudiante o
residente no conseguirás un trabajo decente. Puede ser que en países como
Venezuela la situación esté difícil, pero créeme que si tenías un buen empleo en
tu país, no te sentirás mejor en el primer mundo si tienes que trabajar en algo
que no quieres.
3. La mejor manera de emigrar es estudiando. En mi caso vendí todo y aposté todo a mis estudios. El paso que di aterra y es una decisión muy personal y riesgosa, así que si no estás dispuesto a arriesgarte trata de conseguir una beca. En países del primer mundo no le dan mucha importancia o validez a los títulos que obtuviste en tu país, así que si te quieres revalorizar en el mercado extranjero debes estudiar. Los conocimientos no duelen, implican un esfuerzo adquirirlos, pero te hacen una mejor y sabia persona.
4. Considera las estaciones del año.
Inviernos como los de Canadá, Rusia o Noruega no son tan cuchis como se ven en
las fotos. Ese frío paraliza, así que si eres muy tropical mejor elige un país de
centro o sur América o quizás Australia.
5. Si te vas a aventurar a irte
a otro país sola como lo hice yo, elige un sitio que te guste, sobre todo si
implica estar expuesto a temperaturas extremas. Créeme, viví en Caracas y pensé que no había
nada más rudo que vivir en una de las ciudades más peligrosas del mundo, pero sí
lo hay. Si estás en una ciudad que no se parece a ti, la tentación de agarrar tus maletas durante el invierno será muy fuerte y es probable que te deprimas y estando solo no será nada fácil. Sin embargo, si te vas acompañado considero
que las cargas se eligerarán y podrás sobrellevar mejor cualquier adversidad.
6. Tienes que estar dispuesto a
guerrear. Eso significa que al principio puede que tengas que trabajar en algo
que no sea de tu profesión. Ten en cuenta que todo es temporal y es un sacrificio que vale la pena.
7. Habla con inmigrantes del país
al que quieres migrar. Cada experiencia es distinta, pero en líneas generales
te podrán decir cuáles son las oportunidades y sobre todo las dificultades a
las cuales te enfrentarás.
8. Ten fe y mucha fe. Nada es
imposible, si otros pudieron tú también puedes. Los comienzos siempre son difíciles,
pero en la
zona de confort no se triunfa, así que corre tras tus metas, en el camino encontrarás
las vías para conquistarlas.
No comments:
Post a Comment