El invierno fue duro, muy duro. En abril de este año terminé
mi primer trimestre en la universidad, todavía nevaba y la sensación térmica
era de -12 C. "¿Cuándo
comienza aquí la primavera? ¿Qué hago aquí?
¿Tomé la decisión
correcta?” Me preguntaba. Tuve un mes de vacaciones y mis últimos días los
disfruté en Vancouver. Mi mejor medicina para ese invierno que vivía adentro y
afuera de mí fue ese viaje.
Apenas me bajé del avión
sentí que todo cambió. Fui a visitar a mi hermano. Teníamos dos años y medio
que no nos veíamos y reencontrarnos fue reconfortante. Cuando lo vi, lo abracé súper fuerte.
Estar en familia no tiene precio. Por si fuera poco, estaba otra vez en la
ciudad de mis sueños.
Cuando atravesé el hermoso puente que
conecta el lugar donde se encuentra el aeropuerto con Vancouver, no podía creer
la belleza de paisajes que tenía frente a mí. Esa hermosa ciudad otra vez se
dibujaba ante mi vista: Playa, montañas y edificios modernos, full de vidrios y
ventanales inmensos alegraban mi vista.
No me canso de
mencionar lo hermosa que es Vancouver. Esa ciudad me hace soñar y tiene una
magia que me revitaliza. De hecho, antes de llegar me sentía perdida y esa
visita me hizo recordar el camino de regreso a mis metas. Compartí mucho tanto
como con mi hermano Luis como con Raúl, el hermano maravilloso que me regaló la
vida, quien además es alguien que lleva la alegría y el éxito a flor de piel, así
que estar cerca de ambos es súper divertido e inspirador.
Todos los días tenían
un plan para mí en la noche y trataban de almorzar conmigo. Ambos trabajan y
durante el día me dediqué a recorrer nuevamente las calles de esa ciudad que me
enamora. Ni por un minuto me sentí sola. ¿Quién se puede sentir sola ante esos paisajes
espectaculares? Está difícil.
Fueron nueve días
maravillosos. Volví a repetirme: ¡Aquí es que quiero vivir! Así que regresé a
Winnipeg con otra energía. Entendí que en este camino como inmigrante hay que
hacer sacrificios, no puedes llegar de una a la meta saltando pasos previos.
Regresé a Winnipeg muy feliz y con mucha fuerza, entendí que la ciudad donde
vivo es solo parte del viaje que debo emprender para llegar a lo que quiero.
Go Giiiiirl!
ReplyDeleteThanks :)
DeleteAmi tu constancia y perseverancia te permitirán alcanzar tu meta!! Ya lo verás :) tqm
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